LOS DATOS DEL DÍA
viernes, 15 de marzo de 2019
HISTORIA DE UNAS SEMILLAS

Cuentan que hubo una vez un sembrador que esparció sus semillas por los campos y al cabo de un tiempo fueron brotando y saliendo a la luz. No sin dificultad, una tras otra las diversas semillas fueron haciéndose cada vez más fuertes y seguras. Para algunas, fue durísimo. A unas el viento no les dejaba asegurar sus raíces, a otras la demasiada lluvia les impedía crecer, a otras el mucho calor les marchitaba las hojas, a otras... en fin que no era fácil para nadie.

Pero hubo una semilla que pensó: Si me quedo aquí bajo la tierra protegida de todos los elementos, no tendré que luchar contra nada ni contra nadie. Y así se decidió a vivir.

Mientras tanto el sembrador seguía esperando el brote de aquella semilla. Cada día iba a ver, esperando que de un momento a otro brotaría.

Pasaron días y meses y la semilla no se decidió a salir con lo que terminó por pudrirse En sí misma.

Tú no puedes tomar la decisión de esta semilla. Estamos obligados a jugar nuestra partida y a tirar los dados y a mover ficha. Es nuestra vida. No importa las dificultades que encontremos. No podemos retirarnos y abandonar. Hay que continuar y aunque sea rotos y destrozados hemos de llegar a la meta.

PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO

¿Sueles acabar las partidas de la vida o te retiras a medias?
¿Qué partida es la que más te cuesta?
En esta cuaresma: ¿qué partida deberías jugar más en serio?

ORACIÓN

Amigo Jesús, sabemos que no es fácil jugar, sabemos que la vida nos exige completos y entregarnos a tope.

Quizás somos semillas que no queremos brotar, que no queremos luchar contra las dificultades; pero queremos ser semillas que crezcan, que luchen, que apuesten por un proyecto elegante y hermoso. Danos fuerza para conseguirlo con nuestro esfuerzo y con tu apoyo. Gracias Jesús.

ANIMADOR DE LA ORACIÓN TODOS
SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE RUEGA POR NOSOTROS
¡VIVA JESÚS EN NUESTROS CORAZONES! ¡POR SIEMPRE!