LOS DATOS DEL DÍA
lunes, 13 de enero de 2020
Mi zapato, tu zapato, nuestros zapatos. Un lugar en el mundo
Reflexión vocacional para ayudar a reconocer el lugar que los demás debemos ocupar, si estamos atentos a las necesidades de los demás, para hacer un mundo mejor.
INTRODUCCIÓN PARA EL EDUCADOR

Reflexión vocacional.

Combina vídeo, texto, preguntas y un pequeño tiempo de interioridad y silencio para, después, compartir las reflexiones personales.

 Al comienzo de la reflexión, podemos preguntar... ¿Y tú, qué hubieras hecho? 

En esta historia aparecen diferentes momentos y situaciones, aquello que nos apasiona y nos encanta nos lleva tiempo, aquello que nos apasiona y nos gusta no nos deja hacer otras cosas. También hay personas muy capaces de descubrir las necesidades de los otros. ¿Crees que tú eres una de ellas?

En la vida, según crecemos, vamos descubriendo nuestro sitio, nuestro lugar en el mundo, nuestra capacidad de hacer Reino, de hacer un mundo mejor, es lo que los cristianos llamamos Reino de Dios.

Para ello, necesitamos ver las necesidades de los otros, dónde podemos hacer más falta, en qué puedo mejorar nuestro entorno o lugares lejanos.

En estos años de estudio, de trabajo en la escuela, no sólo aprendes, también estás descubriendo qué quieres ser, a qué te quieres dedicar, cuál es el mejor lugar de tu vida para hacer mejor el mundo, la vida de los demás, para ayudar a otros. 

PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO

Después de ver el vídeo, podemos dejar unos instantes (se puede poner algún fragmento del vídeo sin sonido, en silencio) para caer en la cuenta de lo que ha pasado en la historia de hoy.

Algunas preguntas para presentar a los alumnos:

  1. Y tú, ¿qué hubieras hecho en esta situación?  ¿Qué hubiera pasado si te encontrases algo interesante, que te apetece tener y aparece perdido?
  2. ¿Detrás de qué actitudes, objetos, situaciones "se te va la vista", te quedas habitualmente mirando?
  3. En la situación del vídeo, una vez perdido un zapato, ¿qué significa que le haya lanzado el otro zapato?
  4. ¿Eres capaz de desprenderte de cosas imprescindibles? ¿Y de tu propio tiempo para otra persona?
  5. ¿Cuál crees que es "tu lugar en el mundo"? ¿Qué te gustaría ser -que no, sólo, estudiar-? ¿Con quién? ¿Dónde?
  6. ¿Qué crees que será de tu vida en un año, en cinco, en diez años?
ORACIÓN

Padre bueno, padre de todos:

cada mañana recibimos el encargo de hacer este mundo mejor, 

nuestra sociedad mejor

nuestra ciudad mejor, nuestro pueblo

nuestra región o nuestro país.

 

Queremos que nos ayudes a descubrir nuestro lugar en este mundo, 

dónde y de qué manera podemos hacer más habitable, más agradable, 

cuidado y valioso para todos.

Queremos que nuestro mundo sea solidario, ecológico, justo, sano.

Queremos ser parte de este proyecto de construcción de tu Reino, de la vida de todos.

Ayúdame a descubrir qué quiero ser.

Gracias. Cuento contigo.

ANIMADOR DE LA ORACIÓN TODOS
SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE RUEGA POR NOSOTROS
¡VIVA JESÚS EN NUESTROS CORAZONES! ¡POR SIEMPRE!