Buenos días, amigos y amigas:

¿Qué tal el “finde”? Me imagino que bien. ¿Has podido saludar a algún compañero que no habías visto desde el viernes y le has contado algo de estos días?
Por otra parte, te vas haciendo la idea de que el curso va terminando; que, poco a poco, va llegando a su fin. Estamos en la recta final. Pero, en estos momentos, es cuando más necesitamos mantener el tipo, sin “bajar la guardia”.
No sé si recordarás esta historia, pero merece la pena tenerla en cuenta. Es la historia de dos ranas que saltaron dentro de un cubo de nata.
Viendo sus dificultades por salir de allí, dijo una de ellas:
- Más vale que nos demos por vencidas.
- Sigue nadando. Saldremos de alguna manera - dijo la otra.
-Es inútil -le contestó la compañera. Es demasiado espeso para nadar,
demasiado blando para saltar, demasiado resbaladizo para arrastrarse. Como de todas maneras, hemos de morir algún día, mejor que sea hoy. Se dejó caer y pereció ahogada.
Su amiga siguió nadando y nadando, sin rendirse. Y al amanecer, se encontró sobre un montón de mantequilla que ella misma había batido, y así se salvó.
Aquella ranita, como ves, descubrió el valor de la constancia. Pues bien, yo te animo a que esta semana sigas constante en tu trabajo de estudiante, sabiendo que, al final, ganarás. Y recuerda que los últimos días del curso tienen muchísima importancia.