LOS DATOS DEL DÍA
viernes, 9 de noviembre de 2018
HE VISTO A MI PADRE SUBIR AL CIELO

Éste es el título de un librito que ha recibido el premio UNESCO. El autor, un ruso que vive en París, cuenta en él, con palabras conmovedoras, la vida de su padre: un sacerdote ortodoxo, piadoso y apasionado pastor, que afrontó innumerables sacrificios en medio de la persecución. Un día, durante la guerra, fue arrestado porque calzaba un par de botas que uno de sus hijos, soldado, le había regalado. Fue condenado a muerte porque la ley prohibía a los civiles usar calzado militar. En realidad fue un pretexto, tras el cual se ocultaba como verdadero motivo su actividad religiosa.

Convocado todo el pueblo en un campo alrededor del pastor, un capitán proclamó la condena. Por toda respuesta, el sacerdote se arrodilló para rezar. Y toda la población se arrodilló con él y oraba en voz alta. “Fuego”, ordenó el capitán, pero los soldados permanecieron inmóviles. “Fuego”, gritó de nuevo, pero nadie disparaba. Derrotado, el capitán dejó volver al sacerdote a su casa junto con su gente, a caballo.

Unos meses después, mientras estaba de viaje pastoral, este sacerdote ortodoxo “desapareció” y ya no se tuvo ninguna noticia más de él. Todos comprendieron cuál había su suerte. Y así el pueblo dijo que había ido al cielo con su caballo.

PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO

¿Qué opinas de la venganza?
¿La sueles practicar, aunque sea refinada?
Este sentimiento proviene de no saber aceptarnos, y entender que los demás son una amenaza para nosotros. Vive con confianza tu vida: sé tu mejor aliado.

ORACIÓN

Señor Jesús, a veces el odio, el rencor, la envidia... sacan de cada uno lo peor de nuestro interior, y se genera la venganza.

Haz que sepamos controlar estos sentimientos, y en la medida de lo posible, intentar transformala en actitudes de comprensión, de estima, de cariño.

Que de verdad seamos personas que suman y multiplican, no que restan y dividen. Gracias Señor por ese nuevo día que nos regalas.

ANIMADOR DE LA ORACIÓN TODOS
SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE RUEGA POR NOSOTROS
¡VIVA JESÚS EN NUESTROS CORAZONES! ¡POR SIEMPRE!