Buenos días a todos:

No es fácil ser solidario y menos promover los cambios ante la injusticia social. Al menos esta es la conclusión a la que ha llegado un grupo de psicólogos de la Universidad de New York, al asegurar que, en lo que se refiere a injusticias sociales, la gente ve lo que quiere o lo que cree, y no al revés: la necesidad de cambiar la realidad.

Esta forma de pensar nos ayuda a percibir la realidad a nuestra manera para que no nos afecten demasiado las injusticias. Al mismo tiempo impide que haya cambios sociales al inhibir a la gente para actuar, permitiendo que las injusticias sociales sigan existiendo. Esto contribuye a que cada cual tenga su conciencia tranquila, sobre todo en los más afortunados, y que los cambios no se produzcan tan rápido como sería necesario.
Los psicólogos hicieron dos experimentos y en ellos se dieron cuenta de que cuantas más veces vemos un problema de tipo social lo vamos asimilando cada vez más y nuestro grado de ayuda frente a ese problema es menor. Nosotros asumimos que a la gente le importa la justicia, al menos en cierto grado, y se molesta por cualquier cosa injusta, sin embargo, la gente no necesariamente se esfuerza para realizar los cambios necesarios para que haya más justicia social y la vida sea mejor para todos.