LOS DATOS DEL DÍA
jueves, 25 de mayo de 2023
Desconectar para conectar

Ocurre con frecuencia: te montas en un caballo, se arranca y no lo puedes dominar. Aprendes a manejar un tractor, pisas mal un mando y te domina. Creamos máquinas y en un momento nos devoran. O un simple teléfono móvil con sus prestaciones, y de repente me encuentro pegado a él noche y día. ¡Vamos, atontado! ¡Ausente!

Y se llama el siglo de la comunicación, de la inteligencia artificial. ¿Será por contraste porque en otros tiempos hemos estado incomunicados o sin inteligencia natural? Bienvenido sea el progreso, los Media, las comunicaciones (ahora mismo envío esta reflexión a José Andrés; él está en Jerusalén y yo en Monterrey, unos 15 o 20 mil Kms) Pero primero que seamos bienvenidos nosotros, tú, yo y el de más allá.

Nosotros (nos incluimos como creadores) hemos creado y fabricado las máquinas, los iPod, los WhatsApp, todo, porque somos unos genios; pero que el genio no perezca en sus propias redes, que tenga amores, relaciones, familia... y que deje la genialidad en momentos de relación.

El mensaje es claro: no perezcamos víctimas de nuestro propio invento; sujeta a caballo; domina al tractor; y supera la llamada de la necesidad de mantenerte todo el día y noche en contacto. Dile, sencillamente, mañana nos vemos y hablamos.

 

PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO
  • Seguro que tienes el último grito en móvil, o en iPod, o en cualquier otro recurso.

  • Tómate un tiempito para pensar qué uso le das: a ratos, continuo, con angustia...

  • Tienes que ser dueño de tus recursos, no esclavo; no recreemos los tiempos de la esclavitud que bastante triste fueron.

  • ¡Libertad! ¡Manos libres! ¡Corazón libre! ¡Todo tú libre...!

     

ORACIÓN

. Oye, Dios, que te estoy marcando, contesta.

-Si es una grabación te la puedes guardar;

si es simple curiosidad por ver si tengo móvil,

pues no tengo tiempo para enseñártelo.

Si es para hablar, comunicarnos, esponjarnos,

tengo toda la eternidad, más tiempo que tú.

. Gracias, precisamente hoy nos falta tiempo a todos,

y Tú dices que lo tienes en abundancia.

Pues quiero hablarte, decirte que me duele todo:

el corazón por desamor; los oídos de telefonear;

el cerebro de tantos mensajes; los nervios de no llegar a todo.

-Muy sencillo: habla. Aunque sea en silencio, háblame;

Entra en ti mismo y habla en silencio,

Verás qué murmullo más hermoso vas a escuchar.

Haz la prueba.

 

 

ANIMADOR DE LA ORACIÓN TODOS
SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE RUEGA POR NOSOTROS
¡VIVA JESÚS EN NUESTROS CORAZONES! ¡POR SIEMPRE!