REFLEXIÓN DE LA MAÑANA: Cómo ser pan

Cómo ser pan

En Egipto, Roma, Grecia, Edad Media, y mucho antes en el Neolítico, el pan fue alimento básico descubierto casualmente al triturar semillas que, mezcladas con agua, daban una papilla alimenticia. Luego se horneó entre piedras calientes para darle cuerpo y poderlo comer con más sabor.

Llegó un momento en el que no podía faltar el pan en cualquier comida. Hasta el refranero es rico en alusiones al pan: “come pan, bebe agua y vivirás larga vida”; “con pan y vino se anda el camino”; “ni mesa sin pan, ni mocita sin galán”... Y de esta presencia del pan en la mesa, se pasa al simbolismo del pan: compartir comida, presencia de bienes en la familia, invitar a alguien a la mesa, y el significado del pan como donación, limosna, y el gran significado de darse uno mismo para provecho de los demás. De ahí la canción que se escucha: Cómo ser pan.

Y la vida nos da muchas ocasiones para darnos como buen pan: ayuda a un enfermo, cuidado de un hijo, ayuda en los estudios, una palabra cariñosa y amistosa, o incluso hasta llegar a dar la vida por alguien: es el sentido de la inmolación como el pan que se da, se come y se digiere con provecho de quien lo recibe.

Pero hablamos de pan tierno, del que se da porque es bueno, sabe bien, alimenta. Y si ese pan soy yo mismo, requiere esas mismas condiciones: ser tierno y amable, darse con generosidad, poner en la donación lo mejor de nosotros mismos. Hay muchas personas que viven entregados a los demás, como un bollito tierno y sabroso para ser consumido. Son todas las profesiones que tienen al otro como objeto de su trabajo, que piensan en los demás como parte de uno mismo.

Y no vale decir: es que tienen vocación para eso. La vocación la tenemos para muchas cosas, es cuestión de tomar una de ellas y anteponer el bien de quien “me come” al provecho propio. Eso es ser pan; darse a comer como el pan; entregar su vida para que otros crezcan y vivan felices. Eso es vocación.

PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO

Quizá no comas pan por no engordar. Pues piensa en algún alimento que consideres de gran provecho.
¿Te has considerado tú mismo/a como un trozo de pan o de un alimento que puedes ofrecer a otros?
Si te guardas a ti mismo como el pan, se endurece, se enmohece, se hace rancio... ¡Cuidado!

ORACIÓN

Dime cómo ser pan, dime cómo ser pan,
cómo ser alimento que sacia por dentro, que trae la paz.
Dime cómo acercarme a quien no tiene aliento
a quien cree que es cuento el reír, el amar

TÚ QUE ERES EL PAN DE LA VIDA
TÚ QUE EMPAPAS LA TIERRA, DIME CÓMO SER PAN
TÚ QUE ABRAZAS MI DEBILIDAD
TÚ QUE SACIAS MI HAMBRE, DIME CÓMO SER PAN

ANIMADOR DE LA ORACIÓN	TODOS
SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE	RUEGA POR NOSOTROS
¡VIVA JESÚS EN NUESTROS CORAZONES!	¡POR SIEMPRE!