LOS DATOS DEL DÍA
lunes, 6 de mayo de 2024
La historia del ruido y del silencio

Qué difícil es hoy escuchar el silencio de la noche, del campo, de un lugar distante del ruido. Y esto no es sólo porque estamos metidos en el ruido, sino porque a muchos no les interesa el silencio. Esta curiosa leyenda nos muestra a los dioses deliberando; quien dice dioses dice humanos, políticos, profesores, cualquier grupo que necesite deliberar. Los dioses, como los humanos, celebran una asamblea para saber qué hacer.  Hasta aquí normal.

Cada uno delibera, opina, dice, busca argumentos. Discuten, pero sin llegar a un acuerdo. En vista de lo cual, se dan un tiempo para buscar en el silencio. Uno se va al monte, otro a un hotel insonorizado, otro a un balneario lejos del mundanal ruido. Tampoco resulta. Hasta aquí vamos casi normal: tema, tiempo para pensar, aportar lo pensado.

Vamos por la tercera vía. Nos retiramos para dar con la causa de tan poca unanimidad. Mejor, nos encerramos cada uno en un cuarto, a pan y agua. El encierro duró poco: nada más quedarse solos, cada uno tuvo una sorpresa: ¿por qué busco fuera de mí lo que llevo dentro? Van presurosos a la sala de juntas y todos a la vez dicen: La verdad está en mi interior. La solución no la conocemos, pero el descubrimiento sí.

Nosotros como los dioses, aunque estos parecen diosecillos de pandereta. Pero nosotros andamos buscando la verdad, el sentido de la vida, la solución a nuestros problemas, y hablamos, consultamos, nos metemos en el ruido para relajar la mente, y a veces volvemos peor que antes. Tenemos que descubrir la cara oculta de nuestra persona, esa cara que se llama silencio, calma, meditación. Si damos con esa parte de nosotros mismos, siempre estaremos arrastrando problemas y arrastrados nosotros mismos por el ruido de la calle, del cerebro, delos problemas y preocupaciones.

Tranquilo, piensa: La verdad está en el interior de la persona.

 

PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO
  • ¿Has tenido alguna experiencia de silencio, reflexión, retiro...?

  • ¿Te gustaría vivir esa experiencia? Camina unas horas solo; o retírate a un lugar silencioso, o inventa un lugar de soledad...

  • Ya nos contará lo que ha pasado, lo que has vivido, sentido, temido.

     

ORACIÓN

Oración del silencio

¡Qué descansada vida

la del que huye el mundanal ruido

y sigue la escondida

senda por donde han ido

los pocos sabios que en el mundo han sido!

Vivir quiero conmigo,

gozar quiero del bien que debo al cielo

a solas, sin testigo,

libre de amor, de celo,

de odio, de esperanzas, de recelo.

 

ANIMADOR DE LA ORACIÓN TODOS
SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE RUEGA POR NOSOTROS
¡VIVA JESÚS EN NUESTROS CORAZONES! ¡POR SIEMPRE!