LOS DATOS DEL DÍA
martes, 23 de febrero de 2021
UN PROYECTO CON FUTURO...

¿Recordáis cómo se llamaba el Señor que le entregó la carta a Juan Bautista? Pues sí, Adrian Nyel.

Juan Bautista escucho con interés la proposición. Después de pensar un poco, De La Salle sugirió que Nyel viniera a quedarse en casa por un tiempo. Esto no era nada raro, puesto que sus amigos sacerdotes del campo venían a permanecer con él. Fácilmente Nyel podía confundirse con uno de ellos. De este modo habría tiempo para discutir los problemas y las posibilidades de la idea.

Durante toda una semana, en la casa de La Salle, Adrián Nyel y Juan Bautista pasaron el tiempo juntos elaborando estrategias para poner en pie el proyecto. De La Salle llamó a sacerdotes en los que podía confiar y que tenían experiencia como para aconsejarlo. Entre ellos estuvieron grandes personajes como el rector del seminario o el prior del monasterio benedictino. También invitó a párrocos para que dieran su consejo. Todos ellos parecían estar de acuerdo en que había urgente necesidad de crear una escuela para dar educación a los niños pobres, que corrían a la buena de Dios por las calles y avenidas de los peores barrios de Reims.

PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO

¿Qué te parece la estrategia de Juan Bautista y de Nyel?
A veces ante un proyecto, hay que ser creativos para que salga adelante y para que las demás personas se ilusionen con el mismo: ¿te ha ocurrido alguna vez?

ORACIÓN

Amigo Juan Bautista.
Poco a poco vamos conociendo tus batallas por hacer realidad un sueño compartido. Creemos que tuvo sentido y que hoy sigue teniendo sentido.
Y fue el mismo Dios de Jesús, el que te alumbró el camino a recorrer para hacer el sueño realidad.
Queremos, Señor, ser conscientes también nosotros de que podemos soñar, podemos buscar nuevos caminos... podemos hacer que nuestro mundo vaya cambiando y vaya convirtiéndose en el mejor lugar que poseemos.

Gracias Jesús, por este regalo al comenzar el día.

ANIMADOR DE LA ORACIÓN TODOS
SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE RUEGA POR NOSOTROS
¡VIVA JESÚS EN NUESTROS CORAZONES! ¡POR SIEMPRE!